¿Cuándo debo acudir con un fisioterapeuta? es la pregunta que muchas personas se realizan al presentar alguna dolencia o condición por no saber si subestiman lo que les pasa, están exagerando, o si deben ir con otro especialista.
La fisioterapia resulta útil en muchos casos, desde un simple dolor lumbar hasta un complejo trastorno neurológico. Ayudar a recuperar la movilidad, a mejorar o evitar lesiones y disminuir dolores son sólo algunas de las cosas que puede hacer la fisioterapia por un paciente y es el fisioterapeuta quien determina cuáles tipos de terapia, su frecuencia y duración son las más recomendables para dar solución a su situación.
Es importante tener en cuenta que no hace falta tener una lesión o padecer de alguna enfermedad para asistir a un fisioterapeuta, éste puede ayudar a prevenir que las lesiones o dolores neuromusculoesqueléticos aparezcan y limiten sus actividades normales del día a día. Sin embargo, existen una serie de condiciones que puede padecer y que ameritan que acuda en busca de ayuda a un fisioterapeuta; por eso aquí te presentamos una completa lista para que estés atento ante cualquiera de estas condiciones.
Algunas razones para acudir con un fisioterapeuta
Es recomendable que acuda con un fisioterapeuta si presenta cualquiera de estas condiciones:
Dolor de cuello, de espalda o coxis
Los dolores de toda la columna vertebral pueden llegar a ser incapacitantes, e incluso pueden ser solo el reflejo de problemas mayores. Visite a un fisioterapeuta para que lo ayude a disminuir o eliminar el dolor y para encontrar su causa.
Dolores artríticos en articulaciones de las extremidades
La artritis reumatoide y la osteorartritis son enfermedades degenerativas y que generan gran dolor y molestias. La fisioterapia puede ayudar a manejar mejor estas condiciones para que estas enfermedades no se vuelvan incapacitantes desde temprano.
Sufrió un accidente cerebrovascular o lesiones en la médula espinal o cabeza
Estas son enfermedades que requieren de neuro-rehabilitación para que el individuo recobre toda o parte de su funcionabilidad motora, de habla e incluso para reaprender a deglutir los alimentos.
Tuvo fracturas u otras condiciones ortopédicas
Las fracturas requieren de largo tiempo de inamovilidad que ocasionan debilidad muscular y otras condiciones que dificultan que esas partes del cuerpo se muevan normalmente cuando ya la fractura está recuperada.
Igualmente sucede con las personas con problemas ortopédicos cuyos músculos pueden atrofiarse y las articulaciones degenerarse y no funcionar normalmente. En ambos casos la visita al fisioterapeuta ayuda a recuperar la tonicidad de los músculos y movilidad para que el individuo se desenvuelva con normalidad.
Problemas de equilibrio
Si sufre de equilibrio o vértigo, acudir al fisioterapeuta le dará las herramientas para adoptar una mejor postura y contrarrestar la pérdida de equilibrio
Se encuentra en la vejez
Al envejecer se pierde gradualmente masa muscular y fuerza lo que dificulta realizar actividades que antes no representaban problema alguno, aparecen dolores diversos, deformaciones articulares, desgaste de huesos, entre otras condiciones propias de esa edad; incluso se pierde el equilibro del cuerpo.
El fisioterapeuta ayuda a los adultos a coexistir con esta realidad, disminuyendo sus dolencias, fortificando sus músculos y enseñándoles cómo debe realizar los movimientos asumiendo su realidad. Con esto, las personas en vejez, disminuyen el riesgo de caídas y aprenden a ajustar sus actividades cotidianas para moverse con confianza y sin dolor.
Ha sufrido lesiones deportivas o accidentales
La fisioterapia ayudará a recuperar sus niveles de actividad normal en poco tiempo y además enseña lo necesario para adoptar buenas posturas y realizar los movimientos de manera correcta para prevenir nuevas lesiones o recaer después de rehabilitado.
Se realizó o piensa realizarse una cirugía
Las terapias o ejercicios pre y posquirúrgicos favorecen el acondicionamiento y fortalecimiento del área sometida al procedimiento quirúrgico para que este sea exitoso. Incluso, en algunos casos las fisioterapias previas a una cirugía pueden corregir el problema y por tanto la operación no será requerida.
Siente que ha perdido rango de movimiento o disminución de la fuerza
Independientemente de la edad, podemos sufrir pérdida del rango de movimiento o disminución de la fuerza para realizar nuestras actividades. Para todos estos casos el fisioterapeuta rehabilita la o las partes del cuerpo involucradas para que recuperen su funcionalidad.
Quiere mejorar su postura
Si considera que toma posturas inadecuadas al momento de trabajar o realizar sus actividades, y piensa que a larga esto puede traerle complicaciones, acudir con un fisioterapeuta lo ayudará a adoptar las posturas correctas para no afectar ninguna de las estructuras de su cuerpo.
Desea prevenir la osteoporosis
Tener una alimentación rica en calcio y vitamina D, acompañada de fisioterapia profesional, ayudan a prevenir la degeneración muscular, articular y ósea característica de la osteoporosis.
Desea recuperar la tonicidad muscular
Enfermedades crónicas complejas como el cáncer, las pérdidas abruptas de peso, estar postrado en una cama o silla de ruedas por mucho tiempo, entre otras cosas, requieren de fisioterapia para rehabilitar a los músculos y otras estructuras para que los músculos adquieran tonicidad y fuerza para recuperar sus funciones.
Es deportista y quiere modificar su rutina de ejercicios
Si sufrió de alguna lesión y desea reincorporarse a sus ejercicios o ya se ha reincorporado y piensa realizar un cambio de rutina, el fisioterapeuta puede orientar en cómo ejercitar cada grupo muscular de manera adecuada según su condición. Igualmente esto aplica para cualquier deportista, aun sin estar lesionado, que desee conocer cuáles ejercicios le resultan más efectivos y cómo es el movimiento correcto para realizarlo para evitar lesionarse.
Presenta dolores y/o molestias menores en algunas partes de su cuerpo
Cualquier dolor o molestia neuromusculoesquelética puede mejorar rápidamente con sesiones de terapia, incluso dolores de cabeza presentan mejoría en su intensidad y frecuencia.
Estas y otras condiciones como incontinencia, fatiga crónica, necesidad de rehabilitación cardiaca y atención del pre y posparto pueden ser atendidas por un fisioterapeuta. Como ve, para saber cuándo debe acudir con un fisioterapeuta solo debe escuchar a su cuerpo y desear moverse y sentirse bien, el fisioterapeuta es un profesional que lo ayudará con el manejo del dolor, lesiones, etc, pero sobre todo lo enseñará a conocer su cuerpo y la manera correcta de moverlo.